Te Odio

Te odio,
con toda la fuerza de mi alma lastimada.
Historias alegres y ahora tristes,
secretos dulces y verdades falsas.
Cosas que nunca han sido,
y que ahora, ni serán.

Te odio,
por la historia del pasado.
Linda y terrible al mismo tiempo,
llena de cuentos, mentiras y pasión...
Pero amor, si había amor.

Te odio,
porque nunca fuiste mía,
no lo fuiste realmente.
Vivimos en mundos opuestos
y había mar de por medio.
Ya no estamos juntos, y ahora
nunca lo estaremos.

Te rendiste y me dejaste.
Te fuiste con otro. Te odio.
Te llamaba amor,
pero ahora hasta eso es mentira.
Porque no era amor,
era costumbre.
Te odio.

No tiene punto pues,
darle vueltas al asunto; más que…
regresé el anillo que te había comprado.
No tiene punto divagar en lo que fue,
en lo que teníamos pensado,
ni en lo que, entre lágrimas e impaciencia,
terminó desechado.

Te odio porque puedo,
se me permite odiarte con razón.
Porque no hay justificación alguna
que repare lo quebrado.
Que cubra un roto corazón,
que corrija los errores del pasado,
que nos haga olvidar,
ni que nos vea juntos otra vez.